22 nov 2011

Llorar por eso. Por esa tontería. Llorar, llorar, llorar. Creer perderla, TEMER perderla Nunca iba a perderla
De algo sí estaba seguro, ella también lo amaría, para siempre. Y sin embargo lloró. Había algo más a lo que temía: que lo remplazaran.
Nada es imposible, se dijo a si mismo. Y rompió a llorar otra vez.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario